Estimados radioescuchas, les voy a contar un problema que tuvieron los japoneses, pues en sus costas no abundaba el pescado desde hace varias décadas, por esa razón los pescadores japoneses tenían que navegar más lejos para conseguirlo.
Por ello, construyeron barcos más grandes para travesías más largas y con cámaras de refrigeración para que el pescado aguantara más tiempo refrigerado durante su regreso a casa; lo cual originó un problema nuevo, pues la gente distinguía entre pescado fresco y el refrigerado, luego entonces, se tenía que vender más económico.
Diseñaron los barcos de tal manera que tuvieran estanques en los cuales colocar a los pescados, pero vivos, y después de varios días en el mar, de retorno a la costa, resultaba que los pescados tenían un sabor diferente porque mientras estuvieron en el estanque se aburrían y dejaban de nadar y se vendían a un precio más bajo.
Entonces ¿cómo resolverían dicho problema? A muchas personas les pasa lo mismo que a los peces. ¿Por qué?
Cuando una persona resuelve sus problemas financieros, deja de moverse, se aburre y finalmente deja de producir. Cuando alguien se gana un premio grande en la lotería, en pronósticos deportivos o en otro lado, a veces deja de trabajar, de generar recursos, en fin, se aburre.
Cuando una persona logró sacar adelante a su familia y no tiene un motivo para seguir adelante, deja de ser una persona productiva y, por tanto, no genera nuevos trabajos.
También esto le sucede a las personas a quienes les heredan a temprana edad y jamás se preocupan por trabajar o ser productivos.
El común denominador de todo esto es que se aburren, y la gente ya no los busca porque saben diferente.
Retomando lo de hace rato, la respuesta al problema de los japoneses y su pesca no es tan difícil, pues En los barcos que tienen los estanques hay que ponerles un tiburón pequeño para que todos los peces estén en movimiento, de esta manera los peces nunca se aburren y se mantienen activos.
Es posible que el tiburón se coma unos cuantos, pero el fin principal es que éstos no se aburran, no se duerman, no se confíen y finalmente tendrán el mismo sabor que si los hubieran pescado recientemente.
En la vida siempre debemos tener nuestros propios tiburones para que no nos durmamos, no nos alentemos, no nos quedemos quietos, sino que siempre queramos más y, para ello, necesitemos esforzarnos constantemente.
Todo el tiempo pensaremos que tenemos que pagar tarjetas de crédito, invertir en una nueva casa u oficina, pagar colegiaturas o viajes, teléfonos, luz, agua, predial, tenencias, seguros, etc.
No debemos detenernos por ningún motivo, porque dejamos de estar frescos, nos comenzamos a descomponer y ya no somos tan atractivos para los demás.
Les aviso que el domingo 30 de mayo tendremos el disco 4 de Tácticas en los Negocios para todos los que nos llamen ese día. Este disco tendrá 6 programas:
¡Mi secreto en los negocios!
¡Comienza a ser el mejor desde que eres empleado!
¡La era del chocolate!
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¡Los grandes negocios no siempre requieren gran inversión! Y
¡Encuentra el detalle que hace la diferencia!
El 30 de mayo llamen, ya que por ser mi cumpleaños ese día les tendré otra sorpresa.
Los espero la próxima semana.
Llámennos al 3547 4600 y si ya terminó el programa, a su servidor al 5588 7813 o escríbanme a fvelazquez@ miscelaneamexiquense.com.mx Soy el contador Fernando Velázquez, (Director de la empresa Fejav Asesores, SC). Los espero el próximo domingo 23 de Mayo a las 7 de la noche en "Miscelánea Mexiquense" –La voz que te escucha– en mi sección "Tácticas en los Negocios" –Esos pequeños detalles que hacen la diferencia–.
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